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Crea tu propia realidad.

La realidad es una percepción. Cada persona ve una misma situación completamente distinta según su percepción, y para el individuo su percepción es la única realidad que existe.


Sin embargo si eres de las personas que les gustaría tener el poder de la creación a tu alcance, quiero decirte que es totalmente posible ya que tiene que ver con tener en cuenta que todo lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos crea nuestro futuro.


No hay duda de que existe al menos una historia que vimos o leímos repetidamente cuando éramos niños. Ahora nos damos cuenta de que, más allá del hecho de no querer dejar de ver a Dorothy en El mago de Oz, o a Superman, eran realmente las lecciones y los sentimientos que estos personajes nos inspiraban a lo que nos aferramos.


Esto es lo primero que deberíamos enseñar a los niños debido a una increíble noción que ésta provee acerca del regalo más grande que podemos recibir; el poder para escoger. Nosotros tenemos el poder de elegir.


Existen dos fuerzas constantemente en juego en nuestra vida: la conciencia del alma y la conciencia del cuerpo.

La conciencia del alma personifica la energía del amor, el esfuerzo y de un corazón abierto. Quiere lo mejor para todos a largo plazo.

La conciencia del cuerpo es un marco de referencia un poco más angosto. Esta conciencia quiere lo que se siente bien ahora y para sí misma, con poco esfuerzo o apertura del corazón.


Ésta es la batalla constante que ocurre dentro de nosotros. Estas dos fuerzas opuestas nos quieren llevar constantemente en diferentes direcciones. Sin embargo, tenemos el poder para escoger cuál conciencia nos guiará. Al elegir, debemos sacrificar una conciencia a favor de la otra.


Incluso cuando somos conscientes de esta batalla, aun podemos perder al permanecer atascados en el modo de lucha. La vida es un continuo ascenso hacia tu siguiente nivel, eligiendo el crecimiento y el vencer los obstáculos una y otra vez, no se trata acerca de sobrellevar los problemas y lidiar con ellos.


La vida también se trata acerca de crear la realidad que quieres para ti mismo y para otros.


Nuestra alma es una chispa divina de la Luz del Creador. Cuando ganamos la batalla interna y elegimos la conciencia de nuestra alma, nos acercamos más al poder del Creador, el máximo poder de la creatividad.


Es tiempo de cambiar el escenario en nuestra mente y pasar del campo de batalla a la zona de victoria.


Cada “no puedo” es ahora “yo puedo”.
Cada “no soy lo suficientemente bueno” es ahora “Soy lo mejor que puedo ser”.
Cada “no tengo valor” es ahora “Yo valgo mucho”.


Tienes la llave para un estado mental de libertad. Todo es posible. No más excusas. No más circunstancias que culpar por aquello que desearías poder hacer. Ahora eres libre.


¿Ahora qué? ¿Qué harás? ¿Qué crearás? ¿Qué experimentarás y compartirás?
Cuando vencemos la batalla de la duda y las limitaciones interiores que nos autoimponemos, nos acercamos más a la energía divina del universo, y con esa conexión ¡todo es posible!.


Tener la posibilidad de crear nuestra propia vida suena maravilloso, sin embargo aunque la idea es sencilla la mayoría de personas no lo entiende, lo desconoce o simplemente le parece absurdo.


Científicos estudiosos de la Física Cuántica han encontrado que constantemente enviamos energía al universo, la cual se genera a partir del pensamiento, el sentimiento, la palabra y la acción, y este posteriormente nos los devuelve como experiencias, lo interesante es que lo creas o no, de esta manera estas creando tu futuro, es decir estas creando tu propia vida, sin embargo entiendo, no es fácil de aceptar.


Partamos por decir que tú eres un constructor de tu realidad y un arquitecto de tu destino, sin embargo la mayoría de personas piensa sin ser consciente de los pensamientos que piensa, y lo que debes tener en cuenta es que seas consciente o no estás dándole forma a tu realidad con ellos.

Es por esto que es importante empezar a ser consciente de lo inconsciente que eres al pensar, y esto lo puedes conseguir con un pequeño entrenamiento para lograr ser consciente de lo que piensas constantemente y darle forma a tu vida de una forma correcta.


Científicamente se dice que tenemos alrededor de 60.000 pensamientos al día de los cuales el 80% se producen inconscientemente, y de estos pensamientos que se producen solos el 80% aproximadamente son pensamientos negativos, esto quiere decir que de los 60.000 pensamientos el 64% son negativos, entonces imagínate la forma que le estas dando a tu realidad con esta forma de pensar.


¿Cómo puedes crear tu realidad?
Comienza con la definición de tu razón de ser y la contribución única que puedes hacer a la humanidad. Puedes comenzar haciéndote las siguientes preguntas:


• ¿Cuáles son mis cualidades y circunstancias únicas?
• ¿Cuáles son mis valores fundamentales?
• ¿Qué alimenta mi pasión?
• Al final de mi vida, ¿a qué llegará todo esto?


Toma consciencia de pensamientos y ponlos en práctica en tu vida, esto lo logras adquiriendo el hábito de preguntarte a ti mismo de manera frecuente:


¿Qué estoy Pensando?
¿Quiero que este pensamiento cree mi vida?
¿Me interesa la experiencia que se puede crear en mi vida a partir de este pensamiento?.


Adquirir este hábito de consciencia va a tomar un tiempo, pero al hacerlo vas a empezar a observar cambios notorios en los resultados en tu vida.


Recuerda que la realidad la creas tú a cada instante, por tal motivo vigila tu mente constantemente, edúcala y Prográmala para triunfar, Hoy puede ser tu punto de partida para una realidad como te la mereces.


Todo ser humano posee un potencial ilimitado para alcanzar la grandeza y una capacidad única para impactar al mundo para bien.


Entonces, ¿por qué no todos tienen éxito en la vida?.


Porque en cierta medida no nos tomamos la vida en serio. Nos distraemos, nos dormimos pensando en la cantidad de ‘me gusta’ que conseguimos en Facebook.


Tomarse la vida en serio significa hacer que cada momento que pasamos en la Tierra tenga una razón de ser.


Crecer significa abandonar los comportamientos condescendientes que utilizamos para evitar asumir responsabilidad:


• Inventar excusas para justificar nuestras falencias. Por ejemplo: “Soy o estoy demasiado: cansado, hambriento, viejo, joven, lento, pobre, etc.”.
• Culpar a otros con recriminación y afirmar ser una víctima de: las circunstancias, malos padres, mala suerte, etc.


La medida en la que inventemos excusas y culpemos a los demás es la medida en que estaremos renunciando al poder que tienen nuestras decisiones para crear nuestra propia realidad. Esto tiene serias consecuencias: “No asumir responsabilidad” significa abolir algunas de las decisiones más importantes de la vida.


Ese es el precio que pagamos por conformarnos con la comodidad.

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