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El ADN espiritual

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Todos nuestros rasgos y características físicas están ya definidos en el código del ADN, y esto determina las características de todos los seres vivos. El ADN es un lenguaje genético compuesto por su alfabeto propio. A finales de 1950, los biólogos escifraron el código de la vida y encontraron el alfabeto, el código genético del ADN y su alfabeto propio: Este alfabeto consta de cuatro letras.

Estas letras son ATCG, Aleph, Tav, Caf, Guimel, y se refieren a cuatro tipos diferentes de nucleótidos, estos nucleótidos se traducen, a su vez, en 20 aminoácidos, que son los bloques que construyen las proteínas. Estas moléculas de proteínas, finalmente, configuran lo que somos a nivel corporal. Los cuatro nucleótidos se combinan generando frases que definen el componente genético de un individuo.  

En total, cada persona tiene unos tres billones de letras en su código genético. Cada persona se diferencia por la combinación y secuencia de las cuatro letras de los nucleótidos. Por tanto, somos seres alfabéticos. Del mismo modo que el cuerpo físico contiene ADN, nuestro espíritu también tiene ADN. Un cabalista digamos que puede ser literalmente, un genetista del espíritu. El ADN celular determina nuestro desarrollo de nuestro cuerpo físico. El ADN espiritual determina nuestro desarrollo espiritual y emocional. Nuestro ADN espiritual también se expresa a través de letras.

  • Aleph, (1): fuerza engendrante
  • Ghimel, (3): Gracia y desgracia
  • Caf, (11): Fuerza y Debilidad
  • Tav, (22): Riqueza y Pobreza

El reino físico (Malkuth), está constituido por átomos y en estos átomos hallamos tres partículas que son fuente de los tres aspectos energéticos: electrón (negativo o femenino), neutrón (equilibrio) y protón (positivo o masculino). Misma composición que tiene el anagrama del Árbol de la Vida: Columna de la izquierda ( negativo o femenino), Columna central (equilibrio) y Columna de la derecha (positivo o masculino).

La causa del comportamiento atómico está ligada también a esto, tiene raíz espiritual. La salud se genera a partir de la tecnología de Compartir. Esto se debe a que el comportamiento atómico de Compartir posibilita la existencia de moléculas. La enfermedad se genera a través de la tecnología de Retener.

Esto se debe a que el comportamiento atómico de Retener imposibilita la existencia de moléculas. La unión de átomos crea la cadena molecular y la unión de moléculas crea la célula. La unión de células crea tejidos y los órganos están formado de tejidos. Un conjunto de tejidos forma un órgano y un conjunto de órganos forman un organismo. Cuando la cadena molecular se rompe también se deteriora toda la cadena de creación desde el átomo hasta el organismo. Este fenómeno es llamado enfermedad física y la causa primordial es el deseo de Retener.

Sabemos que el ADN celular lo heredamos de nuestros ancestros. De la misma forma el ADN espiritual tendrá que ser adquirido de alguna forma. Los cabalistas son los expertos en determinar de dónde proviene el ADN espiritual, cómo es y lo más importante: cómo cambiarlo.

El primer cabalista oficialmente fue Abraham, hace unos cuatro mil años. Abraham es el patriarca de tres grandes religiones, llamadas así mismo abrahámicas: judaísmo, cristianismo e islamismo. Abraham estructuró y presentó el proyecto de sabiduría cabalística y escribió un libro llamado Sefer Yetzirah El libro de la Formación. En él, presentó una estructura metafísica de creación a través de diez emanaciones luminosas.

Fue capaz de describir, a partir de sus enseñanzas, la creación y el funcionamiento de nuestro sistema solar, de la galaxia, de las personas de la Tierra y de todas las partículas tanto atómicas como subatómicas, todo ello a través de la descripción de fuerzas similares al ADN.

Abraham enseñó que el ADN espiritual se transfiere a través de un preciso y complejo mecanismo que podemos llamar impresión.  La impresión es generada por la posición y determinación de los planetas y estrellas, es decir, de cuerpos celestes – en el espacio-tiempo en el justo momento de nuestro nacimiento.

Esta enseñanza es la precursora de la astrología. Este cabalista, aún sin tener telescopio, conocía perfectamente la existencia de los diez planetas del sistema solar y conocía la longitud entre el planeta más lejano y el sol, 248 años.

El Zohar es una ampliación de las enseñanzas del cabalista Abraham. El Libro de la Formación y el Zohar son la raíz del conocimiento cabalístico. Hace quince billones de años se dio el Big Bang, la ciencia ha expuesto esto y la Cábala está de acuerdo. A dia de hoy, la ciencia todavia no ha podido exponer qué había antes del Big Bang. La cábala explica que había una fuerza energética infinita y positiva. Esta fuerza en cábala se llama Or, y significa Luz. La Luz es la primera causa, y antes del Big Bang nada se oponía a ella. La cábala identifica el enlace entre los dos mundos en el deseo de Recibir.

La humanidad es el producto más elevado de ese deseo. También enseña que existen cuatro niveles o dimensiones de la realidad y que están entrelazados: como es arriba, en Atziluth, es abajo, en la materia. Los cuatro niveles contienen la misma sustancia, Luz, la única diferencia es la calidad de la sustancia que en ella reside.

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