En este momento estás viendo No hay acciones pequeñas

No hay acciones pequeñas

No hay pequeñas acciones, todo cuenta.

Seguro que alguna vez has ido por la calle y te has encontrado una cartera o un movil, por ejemplo, la Kabbalah enseña que fue a propósito que te encontraras esos objetos, hay una razón para ello.

La razón por la que te encuentras con esa cartera o movil es porque tú, ahora o en el futuro, necesitarás ayuda de alguien cuando pierdas algo. Digamos que el Universo da la oportunidad de realizar una acción. Así pues, de ti depende que, tomando la decisión de devolver el objeto perdido a su dueño, haces que cuando tú pierdas algo, alguien te lo regrese.

Esto también es aplicable para los casos en lo que te encuentras con alguien que necesita ayuda. Imagina que vas con mucha prisa porque llegas tarde al trabajo y ves a una persona de avanzada edad a quien se le cayeron sus compras en medio de la calle, por ejemplo. Estas oportunidades se ponen en nuestro camino para que tomemos consciencia de nuestros actos, de que todo lo que hagamos recibiremos esa recompensa.

Esto nos debe hacer apreciar nuestras acciones… ¡¡porque no hay acciones pequeñas!!. Debemos darnos cuenta de la importancia de que un acto relativamente simple, una acción puede llevarnos a recuperar lo que perdimos o a recibir o no recibir ayuda cuando la necesitemos. Como sabéis, no somos conscientes de que cierto objeto perdido o una persona que claramente necesita ayuda física aparezca en nuestro camino. Pero si debemos ser conscientes de la acción que debemos realizar, puesto que si somos altruistas a la hora de realizar la acción, recibiremos ayuda cuando la necesitemos. Pero si no la aprovechamos porque creemos que estamos muy ocupados o no tenemos tiempo, quizá no nos llegue ayuda cuando la necesitemos.

Los kabbalistas explican que todo el trabajo que hacemos tiene que estar de cara a la Luz, sin esperar nada a cambio. Lo que significa que incluso en la acción más pequeña, tenemos que decir que el propósito de dicha acción (de compartir, de conectar, de estudiar) es traer la totalidad de la Luz del Creador a este mundo. Si esa es la conciencia, no importa cuán pequeña o insignificante sea la acción, ésta revelará una gran Luz. La misma acción realizada sin este deseo y sin esta conciencia revela muy poca Luz. Por lo que si somos egoístas o esperamos algo a cambio, solo recibiremos oscuridad.

El nivel de importancia que crees que tiene lo que te has encontrado y que debes regresar, o el nivel de ayuda que crees que alguien necesita no es importante. Cada acción o acción potencial que llega a nuestra vida está allí porque necesitamos su efecto, ya sea ahora o después. Cada situación que llega a nuestra vida es una oportunidad que nos da la Luz del Creador. La Luz sabe que, si realizamos estas acciones aparentemente pequeñas, despertaremos ciertos niveles de ayuda que necesitaremos en algún punto de nuestra vida. Hay que recordar que no hay acciones pequeñas y que cada acción que realizamos tiene su efecto.

Primero, si nuestra conciencia está en que sabemos que podemos hacer mucho más y queremos hacer mucho más, pero esto es lo que podemos hacer ahora y segundo, deseamos que nuestras pequeñas acciones traigan una revelación completa de la Luz del Creador a este mundo, entonces estas acciones revelarán una gran Luz, sin importar cuán pequeñas e insignificantes puedan ser; ya que la Luz y el poder de cualquier acción no depende del tamaño o de la calidad, sino de la conciencia que pongamos en as dicha acción.

Por esto, la conciencia tiene que ser dual. Por una parte, tenemos que estar claros en que sí, comparado con nuestro verdadero potencial, es una acción muy pequeña la que estamos realizando. Tenemos que decir al Creador: “Sé que aún estoy limitado por la ilusión y la conciencia de este mundo, pero es aquí donde estoy ahora”. Por otra parte, encontramos lo que los kabbalistas llaman dar la cara a la totalidad de la Luz del Creador, que quiere decir que deseamos que la acción que estamos realizando traiga un poco más de la Luz a este mundo.

No existen acciones grandes o pequeñas; existen sólo acciones con conciencia y acciones sin conciencia. Eso es todo. Resulta increíble porque todos estamos intentando realizar acciones de compartir, todos estamos intentando crecer, traer más Luz a nuestra vida y al mundo, pero no apreciamos lo magníficas que serían nuestras pequeñas acciones si constantemente nos motiváramos a crecer en nuestra certeza, en nuestra conciencia y en esta conexión con la más grande Luz que incluso la acción más mundana e insignificante revela de forma infinita. Cuando veas un llamado a la acción, actúa. Recuerda que ninguna acción que realices, por insignificante que parezca, es pequeña. Tiene un efecto.

La próxima vez que te cruces con alguien que necesita ayuda o encuentres algo que alguien perdió y piensas que estás muy ocupado o que no tienes tiempo para ayudar, detente y piensa por un momento. Es posible que sea la Luz dándote una oportunidad. Podría haber un momento en el futuro no tan lejano en el que necesites ayuda o pierdas algo importante para ti. Ayudar a que alguien recupere lo perdido ahora, o ayudar a una persona ahora, puede que recibas ayuda cuando la necesites en el futuro.

Rate this post

Deja una respuesta