En este momento estás viendo Como es arriba es abajo.

Como es arriba es abajo.

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Cabalá
  • Comentarios de la entrada:Sin comentarios

Para dar respuesta a las principales preguntas que se formula el ser humano, es preciso ponerte en antecedentes sobre el diseño del mundo, sobre su organización jerárquica, porque cuando comprendamos cómo funciona la vida en el universo exterior, resultará más sencillo comprender el punto de arranque, el objetivo y el destino de tu propia existencia.  

Una galaxia es un organismo vivo y como tal puede compararse, a escala macrocósmica, con lo que es el ser humano, a escala microcósmica. Una pluralidad de galaxias podría equipararse a una pluralidad de hombres y si la unión de estos forma la humanidad, por similitud puede decirse que la totalidad de las galaxias constituiría el universo, lo que comúnmente llamamos el Cuerpo Divino

Para entenderlo mejor imaginemos que en las altas esferas todo funciona de una forma similar a como se desarrolla la vida en la tierra. Nos referimos a cuando las cosas se realizan de la forma adecuada, por supuesto. 

Hermes


En el antiguo Egipto, cuenta la tradición que encarnó un ser con conocimientos avanzados, llamado Hermes Trismegisto. Desarrolló una serie de conceptos que pueden ilustrar lo que tratamos de explicar. Uno de ellos rezaba: “Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba.” 

Hermes nos acercó con esta frase a la comprensión del universo. De ella se puede deducir que si uno estudia y comprende el funcionamiento de su cuerpo, será también capaz de entender las leyes que mueven la galaxia a la que pertenece o viceversa. Por ejemplo, en el cuerpo, arriba tengo la cabeza y abajo los pies. La primera es la sede del mecanismo que mueve el pensamiento, mientras que los pies sostienen el edificio físico. Si aplicásemos la realidad hermética podríamos afirmar que aquello que está (arriba), en tus pensamientos, será un día la realidad bajo la cual andarán tus pies (abajo). De este modo, se puede interpretar que los pensamientos tienen como finalidad convertirse en acciones, que su principal objetivo es volverse realidad. 

La energía producida por tus pensamientos tiene un poder mucho mayor de lo que puedes imaginar. Por eso es tan importante pensar en positivo, para obtener buenos resultados. De lo contrario, si piensas en negativo, esa negatividad se materializará, se plasmará en el dominio de lo concreto y se presentará en forma de circunstancias a vivir, de anécdotas. De ahí el dicho popular “piensa mal y acertarás”.

Para evitar que esto ocurra, lo ideal es ejercer un control sobre tus pensamientos y en cuanto te des cuenta que con una idea estás potenciando algo desagradable, cambia de reflexión, orientando tu pensamiento hacia una imagen positiva, hacia lo que quieres que suceda. Si piensas que fracasarás, lo harás.

Por otro lado, si fomentas la unión, la armonía proyectando pensamientos positivos, esto será lo que atraerás y conseguirás que mejoren las relaciones a tu alrededor. Estarás siguiendo así esa ley hermética. Es una cuestión de sentido común.

Parece complicado, porque cada cual defiende intereses distintos y quiere imponer su razón, y nos movemos en un mundo en el que impera el egoísmo, pero si intentas elevar tu debate por encima de tus emociones, examinar los puntos de vista de los demás, tratando de entender por qué piensan de forma distinta, estarás más cerca. Escuchando con interés, es posible llegar a entender; la comprensión te llevará a aceptar la realidad del otro; y la aceptación trae consigo una voluntad conciliadora que permitirá que aparezca la armonía de una forma natural. Para ello, es necesario franquear las barreras que pone el orgullo y una de las principales claves para conseguirlo es la humildad.

3/5 - (2 votos)

Deja una respuesta